jueves, 1 de mayo de 2008

My body is a cage...
my mind holds the key..

Siento mis labios atados. Parece no ser suficiente el amarte. Pero dime, ¿qué es lo que necesitas? Me he desvelado noche tras noche para sentir tu piel. Para encontrar la conexión perpetua hacia el espíritu que espera lentamente las emociones necesarias para cargar con esta dulce angustia.
Tal vez mis lunas no son suficientes. Tal vez debemos esperar hasta la otra vida cuando los dos seamos gatos. Ocurre que no me gustan los gatos, difícilmente reencarne en uno. Seré una luciérnaga. Como aquella que escuchó nuestro adiós en la última vía láctea.
Sin embargo me empujas hacia lo desconocido. Me empujas a ser la mujer que camina desnuda con una cadena amarrada fuertemente a la cintura. Con la fuerza para dividir el cuerpo, para distanciar mi sexo del corazón.
He adoptado ciertas noches la filosofía de Zenón: la imposibilidad de todo cambio. A pesar de que muchos me han dejado sola sigue mi alma tratando de avanzar a través de ese número infinito de partes en que se divide el trayecto. Caminando hacia ningún fin.