Muevo los dedos sin parar, no de las manos, de los pies. Alguien me ha dicho: “es de otra vida, fuiste…'aplasta-uvas', hubi”. Sí, le digo a Tatto. Y no únicamente eso, le digo otras cosas. Creo que me comprende. A veces es impaciente. Otras indiferente.
Ahora, sentada frente a la lap quiero escribir. Si no, me como las uñas. El silencio es indispensable. Eso lo sé. Tú también.
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2 comentarios:
Concuerdo.
El silencio es el sonido que lo aguanta todo.
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