miércoles, 13 de agosto de 2008

Muevo los dedos sin parar, no de las manos, de los pies. Alguien me ha dicho: “es de otra vida, fuiste…'aplasta-uvas', hubi”. Sí, le digo a Tatto. Y no únicamente eso, le digo otras cosas. Creo que me comprende. A veces es impaciente. Otras indiferente.
Ahora, sentada frente a la lap quiero escribir. Si no, me como las uñas. El silencio es indispensable. Eso lo sé. Tú también.

2 comentarios:

Maik Civeira dijo...

Concuerdo.

Tomás Ramos Rodríguez dijo...

El silencio es el sonido que lo aguanta todo.