martes, 6 de noviembre de 2007

El agua aterrizando en las banquetas...los truenos agrietan mis pasos...
Me emociona esperar por ese viaje. Estática ahora, tengo la sensación de estar en ese avión que nos llevará al lugar planeado. Tu a mi lado, produciendo en mí humedades infinitas...como esa lluvia, la de la tarde...excita mis labios, propone sádicamente entregarme a la candela del rayo.
Si eso pasara tal vez daría a luz a una espiral con tu nombre.
Deberías sentir lo que siento, temer lo que temo, siempre dando vueltas alrededor del secreto que nos atrapa y nos desquicia.
Tu cuello, ejemplo eterno del caracol en forma de tornado, de huracán, de vía láctea...del sistema fractal de aquellos dotados de la maravilla secreta de la vida.
Siendo eterna, soy en ti fugaz.
Las calles grises coquetean con mis ganas de penetrar en él. Mis piernas lampiñas se hunden en la lluvia fría que ha descendido al infierno. Con la luz del ocaso metálico pronuncio los sonidos que te harán caer a mi eterno vuelo...siempre hacia abajo, siempre.
El vapor del pavimento despide el olor de tus axilas...y mi sexo delira a cada paso..siempre bajo la lluvia, porque aun estoy mojándome las ganas de estar eternamente así, estática, esperando ese momento...que tristemente llegará y se acabará y pasará, ese maldito tiempo inexistente, que aguarda por nosotros en una caja de celuloide.

Volutas...
Hélices...
Formas eternas de los recuerdos que llegarán y seguirán de largo.
Tal y como te dije ayer en la mañana vi Lost in translation. Esta noche me he animado a escribirte la primera de las tantas cartas que tal vez crucen la frontera más traficada del mundo.
Estoy sola, con un cigarro en la mano, sedienta de un par de chelas. Pero pienso que su sabor divino ya no estará en su consistencia espumosa y musical, por lo tanto he decidido no llamar al Temo. Mi silencio me sofoca...pero hay algo que permanece en mí y permite que mi rostro mantenga aquella sonrisa del sábado.
La frase Te extraño no viene al caso, estás en mí. Petróvic tiene un libro (que voy a empezar a leer) que se llama La mano de la buena fortuna. En él plantea “la lectura simultánea”, esto es que los libros son un universo paralelo a la realidad en donde los lectores conviven entre sí, “un mundo que sólo puede ser habitado por sus lectores, los únicos y verdaderos protagonistas.” Dos desconocidos realizan una misma lectura en la que construyen su amor. En Lost he podido construir un mundo autosuficiente que mantiene dos lugares con nuestros nombres.
Los últimos cuatro días que pasamos juntos han sido un viaje hacia un lugar en el que las palabras encajan de una manera sorprendentemente bella. Las imágenes crean una partitura que acompaña mis horas...mi existencia se ensambla perfectamente en la silueta que dejaste en las sábanas de mi cama.
El amor entre dos personas ha tomado otro significado en mi vida. Tal vez no estoy enamorada de ti, pero lo que siento ahora rebasa todas mis expectativas. Las palabras indescifrables que Bob Harris susurra al oído de Charlotte son lo que nos construye, lo innombrable. El silencio que estamos escribiendo nos mantiene cerca.

Sory
Una noche húmeda. Martes, 14 de Agosto de 2007
Acuérdate de lo ya leído y escrito: “Deberías sentir lo que siento, temer lo que temo, siempre dando vueltas alrededor del secreto que nos atrapa y nos desquicia.” Así como el olvidado cielo estrellado de Tekax que me reclama presencia. Y el celular que se pregunta por qué demonios tener una foto del desconocido en su pantalla. Tal vez es una conexión fallida que nos mantiene ansiosos. Me pregunto y ahora tú te preguntas repeticiones cuestionables.
Ella dice: “Me agrada la repetición de esa pregunta…te digo que la música está en tus escritos.”
Se ha asombrado por la dilatación textual. Degustación de sueños…cuaderno de sueños (citando el nuevo libro del poeta que la bautizó como la Maga).
Su risa eterna la inquieta…y regresamos a la música.
¿Realmente quieres saber? Es mejor no sentirme, no sentir aquella caricia oscura como tú bien mencionas. Tu intencionalidad, mi deseo, tu provocación con la palabra…todo esto nos da el tiempo para dos. ¿Amar? No creo. Palabra tan inconclusa…mejor no adoptarla.