lunes, 23 de marzo de 2009

El proceso viene después, mucho después de todo. Casi siempre es lento, nauseabundo y liberal. Paz no existe. Sólo náuseas. Por más líquido que penetre en la piel, por más yodo que entre a los pulmones, te siento me siento así sin más que si. Palabrerío, rompecabezas, jeroglíficos fétidos. Todo es así. Fantasma, también nos siento. Desconocidos más que todo. Cuántos lomos de piel de distintos colores. Deben ser cadenas y cadenas infinitas de palabras encerradas en otros y otros lomos de plástico, de papel, encallados en los anaqueles de acá. Todo es mentira, cobardía. Fake, falso. Yo, tu, la realidad, todos, todo.